En Ocasa llevamos 13 años trabajando por el voto informado y consciente, para que los ciudadanos tengan la posibilidad de hacerse elegir o elegir a otros que los representen y que tomen decisiones para definir el rumbo de Colombia, sus departamentos y municipios.

Hoy hemos decidido, después de compartir con muchas organizaciones sociales que desde distintos lugares han venido trabajando por la paz de Colombia, que también debemos apoyar su búsqueda y los anhelos de un nuevo rumbo que implica mucha acción y responsabilidades.

Votaremos por el sí en el plebiscito después de leer los textos del Acuerdo de La Habana, después de hablar con personas de la oficina del Alto Comisionado para La Paz, después de conocer los temores legítimos de muchas personas frente a esta decisión.

Sabemos que de ganar el sí tendremos que seguir haciendo lo que ya venimos haciendo, pero con más experiencia, hacer control y seguimiento a lo pactado, insistir en que se tenga en cuenta de manera efectiva a la ciudadanía, que esos espacios de participación que se anuncian allí no sean sólo de papel.

Continúan los retos para hacer que este país sea más incluyente, respetuoso de las ideas y de las diferencias, que los gobiernos tomen en cuenta a las personas que afectan a la hora de hacer políticas públicas y planes de desarrollo. Que se pueda pedir y rendir cuentas y que la transparencia sea un punto de unión para que cada quien haga lo que le corresponde para construir juntos un país que tenga lugar para tod@s.

Seguimos creyendo y apostándole a que los conflictos se aborden por la vía democrática y que se puedan transformar mediante el diálogo.